Para leer
este artículo te recomiendo:
Probablemente
la palabra que mejor define la época que vivimos sea "Velocidad". Un
entorno tan cambiante y dinámico que ha llevado a estudiosos y ejecutivos a
buscar modelos estratégicos más dinámicos que el clásico de las "cinco
fuerza de Porter"- donde los tiburones compiten despiadadamente en océanos
rojos-.
El éxito
duradero no viene de luchar contra los competidores, sino de la creación de
océanos azules. "Nuevos espacios de mercado sin explotar. Áreas con una
clara ventaja competitiva que hacen la competencia irrelevante". El
concepto central de esta estrategia es simple: crear una innovación de
valor que marque un valor superior para los compradores y una disminución de
costes para las empresas.
La clave
para el éxito es redefinir los términos de la competencia y moverse dentro de
océanos azules. Por ejemplo: Cuando la música pasó de ser un bien tangible a
uno intangible para la mayoría de nosotros dejó de ser interesante comprar un
disco para poseerla, nos bastaba simplemente con escucharla. Pero la
industria sigue empeñada en mantener el antiguo modelo de pagar para poseer sin
querer entender que lo que venden ya no es un producto, es un servicio. Los
actores que han sabido entender este cambio (Spotify, Apple Music..) ya no
venden productos, venden servicios que se pueden disfrutar desde cualquier lugar
y dispositivo.
La
mayoría de las empresas se centran en competir contra sus rivales por cuotas de
mercado cada vez más pequeñas en mercados ya existentes. Esta situación conduce
a una competencia cada vez más dura, y con precios cada vez más
bajos, reduciendo margen y beneficio.
Las
empresas pueden optar por evitar esta intensidad competitiva, reduciendo
sensiblemente su participación en los océanos rojos, siendo pioneras en la
creación de océanos azules. Pero centrarse más allá del mercado existente exige
tener la capacidad suficiente de identificar necesidades insatisfechas dentro
de las prácticas establecidas, y tomar las decisiones estratégicas adecuadas
que permitan aprovechar esas oportunidades.
Esta
nueva estrategia competitiva requiere de nuevos planeamientos y herramientas
analíticas para la creación de un espacio relevante dentro del mercado que
incite a los hasta ahora no clientes a participar dentro de la industria, sí
has leído bien, lo que se necesita es crear una nueva demanda no mejorar la
existente.
Una estrategia de océanos azules reconstruye los límites del mercado no pensando en los clientes existentes sino en porqué los no clientes no están participando en el mercado ¿qué les falta para hacerlo?
Muchos
casos de éxito basados en la estrategia de los océanos azules han venido de
saber mezclar nuevos enfoques dentro de modos de operar antiguos, revelando la
manera de volver a crear nuevos y lucrativos espacios.
Es una
lección importante tanto para empresarios como para los innovadores. Las
oportunidades para crear un producto de gran éxito dentro de un mercado
existente están ahí, no es necesario aventurarse más allá de los límites de
nuestro negocio principal, estar en posesión de tecnologías innovadoras,o en
ser el primero del mercado. El secreto no está en ser el más rápido, está en
ser el primero en hacer bien las cosas mediante la vinculación de la innovación
con el valor y en perseguir diferenciación y bajo coste de manera simultánea
-algo impensable para Porter-.
Para
crear con éxito nuevos mercados y poner las ideas y metodologías de la
estrategia del océano azul en práctica de una manera adecuada, es necesario
tener una comprensión sólida no sólo de sus bloques de construcción, sino
también de los supuestos que se esconden detrás de las trampas del océano rojo.
Sólo entonces podremos dar el paso que nos permita lograr nuestro objetivo final de desbloquear los mercados comercialmente más atractivos del mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario