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martes, 3 de noviembre de 2015

Amazon, o cómo convertir una pequeña tienda online en líder del mercado.

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Cuando allá por 1997 Amazon comenzó su batalla con Barnes & Noble (la principal cadena de venta de libros en EE.UU) la principal ventaja de la compañía fundada en 1995 por Jeff Bezos, era la de ser un auténtico nativo digital, y su competencia (B&N) un gigante viejo y cansado.
A B&N le pasó lo que a otros muchos dinosaurios de lo 90. No supo ver el cambio que se avecinaba. 
Su modelo de negocio estaba obsoleto y no se adaptaba bien a las nuevas tendencias del mercado.


En 1997 Amazon tenía sólo 1 millón de libros, por lo que necesitaba hacer una apuesta firme y decidida para aumentar su catálogo y así poder competir con los 2,5 millones de libros que ofrecía B&N. Y lo hizo de tal forma que las grandes superficies no pudieron competir él. Optó por una oferta basada en el Long-Tail. Realizó una fuerte inversión en marketing, con el objetivo de posicionarse como top of mind. Y expandió su oferta a otras categorías más allá de los libros. Con esta estrategia consiguió neutralizar a su principal competidor a través de; variedad, precio y conveniencia. Pero ahí no acabó todo y en  2007 con el lanzamiento del Kindle, volvió a posicionarse nuevamente por delante de sus principales competidores, y lo hizo de la mejor manera posible. Sabiendo anticiparse a una necesidad. Inventando algo que eventualmente sería necesario. Cambiando para siempre la industria.
Bajo el margen de beneficio de cada dispositivo, a cambio de vender más contenido y aumentar cuota de mercado; Mejoró la experiencia de usuario mediante una página web rápida, intuitiva y ágil;  Y le dio prioridad a las recomendaciones de otros lectores frente a los intereses de las grandes editoriales. El usuario, siempre el usuario. Ahí estaba la clave del éxito y Jeff Bezos lo tuvo claro desde el principio.
Amazon supo posicionarse del lado del bando ganador, los consumidores y siendo un recién llegado destrozó a sus competidores. David ganó a Goliat.


La principal conclusión de este caso es que la forma de competir ha cambiado y las grandes y antiguas compañías que basaban su modelo de negocio en grandes tiendas a pie de calle, han de adaptarse a otros modelos de negocio que sean capaces de aunar en una misma estrategia "brick and click". Y de esta forma combinar la venta online con la venta en la tienda física. Y quién mejor que Zara para mostrarnos los beneficios de este modelo. Un usuario puede comprar online e ir a su tienda más cercana a recoger el producto, con lo que ofreces presencia física y cercanía al consumidor, o puede solicitar que le manden el pedido a casa, con lo cual gana en comodidad. Todo este tipo de acciones mixtas entre tienda online y tienda offline pretenden fidelizar a los clientes, dar un mejor servicio y que sea él quien tome la decisión de compra, cómo y dónde.
Lo minoristas tienen la oportunidad de poder “tocar” a sus clientes sin problemas ya sea a través del comercio electrónico, catálogos, correo directo o de tiendas físicas. Es más, las tiendas a pie de calle permiten a los minoristas estar presentes y establecer sus marcas, crear una experiencia que inspire a los clientes, y les permite socializar e interactuar con ellos. La tecnología ha mejorado la experiencia del cliente en todos los niveles. Y los medios sociales continuarán con esta mejora aumentando la conectividad entre el cliente y el minorista. Y las tiendas físicas serán una magnífica oportunidad para conseguir que esa experiencia se vuelva única, mediante un mejor servicio y un mayor conocimiento del producto. ¿Verdad Apple?