Compartir

miércoles, 9 de diciembre de 2015

iPhone 7 ¿Adiós al cable?

Para leer este artículo te recomiendo:


Apple quiere que el iPhone 7 sea 1 mm más delgado que el iPhone 6 por lo que está en pensando eliminar la toma de auriculares en favor de un conector Lightning all-in-one. Según el informe publicado por el sitio web Mac Otakara, ese mismo conector daría apoyo a unos nuevos auriculares por Bluetooth con tecnología DAC (digital to audio converter) que los hará compatibles con los antiguos jacks de 3,5mm.
Esta nueva tecnología permitirá ofrecer un audio digital sin pérdidas y funciones avanzadas como la cancelación de ruido o la conversión de digital a analógico sin el uso de baterías.
La verdad es que este es un movimiento que parecía inevitable en algún momento de la evolución. ¿Por qué ir enganchados por cable a nuestros teléfonos móviles cuando podríamos llevarlos de una manera mucho menos molesta? Pero también es un hábil movimiento marketiniano: Lanzo una nueva tecnología al mercado, con un diseño diferente y cuidado, lo que me permitirá subirle el precio y convertirlo en un codiciado objeto de deseo. ¿Y qué hay más fuerte que el deseo?


Es indudable que tras la muerte de Steve Jobs Apple no ha vuelto a ser el mismo y es difícil que alguna vez vuelva a serlo. Por lo pronto han tenido que enfrentarse al gran reto de seguir siendo la empresa tecnológica más grande y famosa del mundo.
Bajo su liderazgo, tanto en el lanzamiento del iPod, como en el del iPhone y el iPad supieron transformar o incluso crear nuevos mercados (la primera generación de iPod está expuesta en el Museo de Arte Moderno de Nueva York). Pero tras su muerte, parece que esta dinámica se ha acabado y la compañía de  Cupertino parece decantarse más por las mejoras incrementales de sus productos (como la eliminación de la toma de auriculares de sus terminales) que por la innovación radical.
Por otro lado, está la pregunta de si las ventajas de Apple están empezando a erosionarse. El efecto que causó la irrupción en el mercado tanto del iPhone como del iPad parece ya completamente diluido. Samsung se ha convertido en el mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo y el sistema operativo Android de Google ha acumulado gran parte del mercado mundial. Lo menos malo de todo esto es que el sistema operativo de Apple año tras año sigue ganando cuota de mercado y Samsung (su gran rival) no parece pasar por un buen momento.
En la actualidad Samsung se encuentra con dos problemas principalmente. El primero de ellos se llama Apple. Los nuevos iPhones son un éxito, lo que les ha permitido  ganar  terreno y ser el claro  dominador del mercado de teléfonos de alta gama. El segundo es que empresas de bajo coste como Xiaomin en China (en continuo crecimiento a pesar de no contar con el apoyo de China Mobile) y Micromax en la India le están pisando peligrosamente los talones. Ofreciendo dispositivos Android de alta calidad a un menor coste.
El futuro de Apple se ve seriamente amenazado por la enorme cuota de Android en el mercado de los smartphones y las tabletas. Después de todo, si la gente está comprando aparatos Android está dejando de comprar gadgets de Apple. Y debido a que los precios de Android son sensiblemente más bajos que los de Apple la única manera de recuperar clientes en el futuro será o revolucionando nuevamente el mercado o bajando sus precios.
Por otro lado, cada vez es más difícil encontrar diferencias en cuanto a especificaciones entre los teléfonos Android y iPhone. Y posiblemente en un futuro próximo el sistema Android será tan bueno o incluso mejor que el iOS de Apple. Y cuando ese día llegue, la gente terminará por elegir  Android porque será prácticamente el mismo producto, pero a un precio significativamente menor. Claro, mucha gente seguirá comprando iPhones. Pero cuando todo esto se pase, Apple tendrá que renunciar a su papel y volver al lugar que le corresponde como una compañía de tecnología de nicho. ¿Imposible?,¿ impensable?, ¿difícil de creer? Si, tal vez, como Nokia, BlackBerry, Palm, Kodak, Xerox...