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miércoles, 27 de mayo de 2015

Mi amigo Big Data

Para leer este artículo te recomiendo:


Últimamente todo el mundo habla de la gestión de grandes datos como si fuera el nuevo nirvana. Como si analizar el cómo, dónde, cuándo y cuánto de todo lo que se nos pase por la cabeza fuera la solución de todos nuestros problemas.
¿Pero qué diablos es el Big Data? Big Data suena a  nuevo, descomunal y aterrador. Todo lo desconocido al principio hace que se enciendan todas nuestras alarmas provocando temor. Nada más lejos de la realidad ¡Qué no cunda el pánico!
Para mí, es sólo otro nombre más para los mismos vendedores de datos antiguos que siempre se han utilizado. Con un tamaño mucho mas parecido al de un tsunami que al de una ola, si de acuerdo. Pero es un tamaño perfectamente controlable y que gestionado de la manera correcta, puede proporcionar información relevante y valor a nuestra compañía.
Big Data es una colección de datos de fuentes tradicionales y digitales de dentro y fuera de la empresa que representa una oportunidad de análisis y descubrimiento de oportunidades de interacción con nuestros clientes, a través de una mejor comprensión de sus necesidades.
Las empresas van rastreando las huellas de cientos de miles de personas anónimas repartidas por todo el mundo que juntas, generan una información valiosísima para las marcas que posteriormente se utilizará para vender más y mejor ofreciendo productos que se adapten perfectamente a las necesidades, y con una demanda de mercado asegurada. Con lo que la experiencia de compra del cliente se mejora, et voilá! Tenemos un cliente contento, satisfecho, y con el firme convencimiento de por fin ha encontrado el producto que tanto tiempo llevaba buscando. Puro dato.


Los datos pueden ser no estructurados (mensajes en redes sociales) y multiestructurados (los que se derivan de la interacción entre personas y máquinas). Todos estos datos pueden convertir a millones de tweets, y miles de "me gusta" en información que muestre qué le gusta a nuestro público, qué sigue en las redes sociales, cuánto tiempo permanece en un sitio, o de qué forma los consumidores están interactuando con nuestras marcas. Pueden incluso predecir gracias a la ayuda de complejos algoritmos que productos crearán tendencia en los próximos años. Esto reduce la confusión, disminuye el porcentaje de abandonos, y en general ayuda a los equipos de marketing a entender cómo tratar a sus clientes más fieles como si fueran miembros de una comunidad con gustos, ideas y sentimientos mutuos. En otras palabras, como si fuera un amigo. Porque al fin y al cabo, de lo que se trata es de convertir a toda esa información en datos procesables que posteriormente conviertan toda esa investigación en una buena estrategia de marca.
La importancia de la utilización de herramientas de Big Data ha ganado fuerza en gran parte por las muchas oportunidades que ofrecen para optimizar las actividades de marketing, tales como mejorar la optimización de los anuncios digitales y aumentar la conversión de los sitios de comercio electrónico.


Para los grandes vendedores su valor principal reside en la comprensión del dolor del cliente, en el establecimiento de una relación duradera y en lograr una conexión más profunda. Datos más precisos permiten entender al cliente a un nivel increíblemente detallado antes incluso de establecer una relación, lo que nos asegura que le estamos ofreciendo lo que quiere exactamente cuando lo quiere.
Big Data es sólo la última de una serie de revoluciones tecnológicas que cambiarán la naturaleza de los negocios, en particular las actividades de cara al cliente como la innovación y la comercialización. Que conducirá hacia un verdadero cambio de paradigma en la toma de decisiones basada en datos, lo que supondrá el máximo retorno de nuestras inversiones.
Pero será la satisfacción emocional no la tecnología, la oferta destacada de una marca ganadora. Los grandes datos necesitan de emoción, porque los algoritmos nunca podrán leer y comprender a los seres humanos de la manera en que lo hacen los humanos. El análisis de datos puede leer las líneas, pero no entre ellas. La emoción es la clave principal para ganar la carrera, y en el siglo de la tecnología, el potencial de una marca para cumplir con esas demandas emocionales es ahora mayor que nunca. Eso es el Big Data.




(English Version)

Mighty Big Data

Recently everybody is been talking about big data management as the new nirvana. As if the solution to all our problems would be to analyze how, where, when and how much. But what the hell is Big Data?  It sounds new, huge and scary.  Because unknown things are always frightening at the beginning.  Nothing like that, don’t panic!!!
For me, it’s just a different name for the same companies that used to sell old data .  With a size closer to a tsunami than a wave, that is true.  But a perfectly easy to handle size, something that when is managed in the right way it can provide very useful information and value to our company.
Big Data is a collection of data from traditional  and digital sources, from in and out of the company, that offers an opportunity for analysis and discovers new ways of interaction with our clients by a better understanding of their needs.
Companies track the steps of hundreds of thousands of anonymous people from all over the world that together might offer a highly valuable information for brands that will be used later to sell more products perfectly adapted to the market needs and with a secured demand.  Therefore, client experience gets better and et voila! we have a happy and satisfied client, a client convinced that finally has found the long for product.  Pure data.

Data can be non-structured (social network messages) and multi-structured (the data from the interaction between machines and people).  All this data could transform millions of tweets and millions of “I like it” in information that shows what do our clients like, what do they follow in social networks, how long they spend in a site or in which way are they interacting with brands.  They can even predict, with the help of complex algorithms, what products will be trendy next year.  This reduces confusion, decreases the give up percentage and in general helps marketing departments to understand how to treat their most loyal clients as if they were members of a community with ideas, wishes and mutual feelings.  In other words, as a friend.  Because, this is all about transforming the information into data that will convert all the investigation into a good brand strategy.
The main value of the big sellers is to comprehend their clients’ pain, establishing long term relationships and getting a deeper connection.  More precise data allow the companies to understand their client at a high level even before the relation is established, when we are offering them what they want, exactly when they want.  Big data is just the latest technological revolution that will change the way of doing business, basically the activity with clients like innovation and commercialization.  This will lead us to a real model change when making decisions based in data, which it will turn into a higher return of investments.
But it will be the emotional satisfaction, not the technology, the main offer of a winner brand.  Big data needs emotion, because algorithms will never be able to read and understand human beings as humans do.  Data analysis can read the lines but not between the lines.  Emotion is the main key to win the race, and in the century of technology, brand potential to achieve those emotional demands is now bigger than ever.  That is Big Data.





























miércoles, 8 de abril de 2015

El método Mad Men

Para leer este artículo te recomiendo :


"Apostamos que la calidad le ganaría a la fórmula de masas como atractivo " con esta frase Ed Carrol presidente de AMC, justificaba la apuesta de su cadena por una serie por la que en principio nadie daba nada, y que ha terminado por hacer historia.  La intención de AMC era la de posicionarse como canal de cable de prestigio, con un producto sobre todo original y distinto, y a buen seguro que Mad Men encajaba perfectamente en esta estrategia de conectar con un espectador culto, urbano, con poder adquisitivo y que quiere distinguirse por consumir una televisión diferente de las cadenas generalitas.
¿ Pero dónde reside el éxito real de Mad Men?


En la diferenciación, sin duda. Y en contar la historia a medida que pasa alrededor de la vida de sus personajes, que a menudo es la forma en que se experimenta en la vida real, utilizando una agencia de publicidad como barómetro cultural de las preocupaciones contemporáneas sobre el consumismo, el capitalismo y el sexismo.
Mad Men en términos publicitarios es un gran producto, pero difícil de vender. Desde el principio fue un producto de nicho, un bicho raro, un acontecimiento anormal dentro del mundo de la televisión ; un drama íntimo y sombrío, con toques cinematográficos y de ritmo metódico, que en sus inicios apenas aparecía en los radares Nielsen, pero que gracias al apoyo incondicional de la critica y de las redes sociales, ha conseguido convertirse en una serie de culto.


En su forma más simple, nos ha enseñado que el marketing tiene como único objetivo: conectar con la persona adecuada, en el momento oportuno, con el mensaje correcto. Y esa ha sido su meta a lo largo de las nueve temporadas que los ejecutivos de Madison Avenue han estado con nosotros.
Conectar con millones de espectadores cansados de una televisión de mala calidad, ofreciéndoles un producto completamente diferente y adaptado a sus necesidades.Y ha conseguido hacer todo esto, siendo protagonizada por un reparto de desconocidos, lo cual demuestra que para tener un producto triunfe, la calidad sigue siendo el componente más importante de la fórmula del éxito.
Pero el universo Mad Men tiene vida mucho más allá de la pantalla, convirtiéndose en todo un fenómeno cultural capaz de crear un auténtico gigante del merchandising con la capacidad de comercializar ropa, comida, cócteles, juguetes, libros, complementos...una auténtica gallina de los huevos de oro.
Pero la reflexión más importante que me queda después de ver Mad Men es que en el marketing actual,se le está dando demasiada importancia a la gestión de datos y se está descuidando la creatividad.
Hay muchas maneras interesantes de llegar a los clientes, pero lo que se necesita realmente para vender son grandes ideas, ideas creativas.





(English version)

The Mad Men Method

“We knew quality would be more attractive than mainstream formula” with this statement Ed Carrol, AMC President, explained his channel support for a series that, at a first sight, no one trusted in, but that it turnout to make history.  AMC intention was to position itself as a renowned cable channel, with an original and different product roster. Mad Men fitted perfectly into this strategy, connecting with an urban, well-educated, high class audience that wants to be different by consuming non-regular TV.
But where does Mad Men real success rely on?
Differentiation without a doubt.  And telling the story while it´s actually happening to the characters, which is often the way that it happens in real life, using an advertising agency as a cultural barometer of today’s concerns about capitalism, consumerism and sexism.
Mad Men is a great advertising product but it is not easy to sale.
From the very beginning it was a niche product, a weirdo, an unusual form of television, an intimate and obscure drama with a cinematographic touch. When it started it didn’t even appear on Nielsen’s reviews, but thanks to critics and social network unconditional support  it has finally become a cult series.

It has taught us that marketing has just one goal: To reach the right person, at the right moment and with the right message.  And this has been its goal throughout nine seasons: Connecting with millions of people tired of low quality TV, offering them a totally new product according to their needs.  Mad Men has succeeded doing this, with a cast of unknown actors, which just proves that quality is the most important component for success.

But Mad Men´s universe goes beyond screen, it has become a cultural phenomenon and a merchandising giant; including clothes, food, cocktails, toys, books, accessories… a truly golden egg goose.  But the most important thought after watching Mad Men is that today’s marketing is focused too much on data management and ignores creativity.  Because that is Mad Men’s real power: creativity.
There are many ways of approaching clients but what you really need to succeed in, are good ideas, creative ideas.