Compartir

Mostrando entradas con la etiqueta innovación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta innovación. Mostrar todas las entradas

miércoles, 2 de diciembre de 2015

¿Será YouTube el nuevo rey del entretenimiento?

Para leer este artículo te recomiendo:


El primer vídeo subido a YouTube el 23 de abril de 2005 por Jawed Karin "Me at the zoo" apenas duraba 18 segundos, 18 segundos que cambiarían para siempre la forma de consumir contenidos audiovisuales. Una década después de su estreno, la plataforma que nació como una forma divertida de compartir vídeos caseros con los amigos, se ha convertido en un gigante donde se suben más de trescientas horas de vídeo por minuto, que dan servicio a más de mil millones de usuarios en todo el mundo. Y ha generado serias dudas sobre el futuro de la televisión y la publicidad audiovisual.
Ahora, la empresa está envuelta en una serie de cambios estratégicos que le llevan a experimentar con canales de pago, acuerdos con productoras y discográficas y desarrollo de nuevas tecnologías que aumenten la calidad de visión, así como funciones de retransmisión en streaming. 
En lo últimos años ha cambiado su foco y ha dado mayor protagonismo a una nueva generación de comunicadores que no sólo saben crear audiencia, sino ganar dinero gracias a las reproducciones de sus vídeos, los YouTubers, los creadores de contenido (a los que paga). ¿Para qué? Con el objetivo de luego venderlos como celebrities y cargar sus espacios con publicidad premium (si quieres captar el dinero de la TV, necesitas contenido como el de la TV).  


Todos estos movimientos no hacen sino reforzar las predicciones  que aseguran que se expandirá como un servicio de entretenimiento global, en el que aparte de ver y escuchar también se podrá jugar. En gran parte impulsado por la evolución de YouTube como el mayor catálogo de realidad virtual del mundo.
Pero no todo es un camino de rosas, no sería justo (ni divertido) que así fuera. El mayor problema al que se enfrenta en su camino hacia la conquista del entretenimiento global, es que más del 80% de su audiencia se encuentra fuera de los EE.UU. Eso significa que en muchos casos, el ancho de banda es caro y poco fiable. Así que YouTube ha comenzado a trabajar en lo que se conoce como “adaptative bitrate streaming “. Un sistema que permite al vídeo cambiar su resolución sobre la marcha, lo que dará la posibilidad a los usuarios seguir jugando aunque las condiciones de su red no sean las idóneas. Innovación al servicio del usuario, para reducir al máximo sus puntos de dolor. ¡Bravo YouTube!


No es ninguna novedad que Youtube adore mimar a sus usuarios y aplica constantemente cambios que se adaptan a las tendencias y necesidades actuales de los internautas. Se trata de innovaciones que pretenden seguir el camino y la popularidad que la red social ha logrado hasta el momento para seguir siendo el líder del mercado.
De hecho la visión básica de la empresa implica que sea irresistiblemente fácil encontrar y ver un vídeo en cualquier aparato con capacidad de reproducción.
YouTube es una plataforma, y la única forma de ganar  a una competencia cada vez más volcada en el uso del vídeo (Facebook, Snapchat, etc) es siendo la mejor. Esto significa ayudar a la gente a ver todo el contenido que quieran, las veces que quieran, y como no, ofreciendo innovaciones constantemente que no les hagan perder el interés. Significa “fabricar” mas creadores que a su vez generen más dinero. Pero sobre todo significa facilidad y comodidad, que le hagan ser la mejor opción dentro de la mente del usuario a la hora de ver un vídeo, ya sea desde la comodidad del salón de su casa en Europa o EE.UU, o desde una pequeña y remota aldea en la India.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Economía colaborativa e innovación distribuida


Para leer este artículo te recomiendo:


Por primera vez desde la Revolución Industrial, las aportaciones más significativas a algunos de los sectores económicos más importantes de la economía se encuentran radicalmente distribuidas entre la población.
Nuevos modelos de producción social impulsados por el aumento de la tecnología, han reducido enormemente los costes de transacción , haciendo que ofrecer activos para el intercambio sea hoy más fácil que nunca, y a una escala mucho mayor que antes. Y no sólo para las personas: la web hace que sea más fácil para las empresas alquilar máquinas y oficinas haciendo un uso más eficiente de sus recursos. 
En sentido literal, podemos hablar de una economía de red que se refuerza mediante su uso, ya que su su funcionamiento mejora conforme se incorpora más gente y nuevos hábitos y , por lo tanto, es una actividad con coste marginal cero.
Por otra parte, cada vez más en la teoría y en la práctica de los negocios estamos detectando un cambio hacia una serie de técnicas de innovación y producción abiertas, técnicas basadas en la idea de que nunca podemos dar por sentado que la persona o el recurso idóneos para una tarea determinada son ya empleados nuestros o individuos con los que tenemos ya una relación contractual bien definida. 

  


Por ejemplo, la economía colaborativa ha sido ampliamente aclamada como un sector de crecimiento importante, proporcionando a los consumidores un acceso conveniente y eficiente a determinados recursos libres de las cargas financieras, emocionales y sociales de la propiedad. 
Estamos ante un nuevo contexto en el que los consumidores simplemente quieren hacer compras inteligentes y las empresas que desarrollan su modelo de negocio bajo el paraguas de share economy les permiten lograr ese objetivo, ofreciéndoles una mayor comodidad a un menor precio.
El mayor cambio para las estructuras tradicionales es la ruptura de la distinción entre empresas y clientes. Los modelos peer-to-peer están dando a los consumidores la oportunidad de convertirse en empresarios a tiempo parcial, temporal y flexible. Modelos como Airbnb, Uber, Dogvacy, HomeDine y Getaround permiten a sus usuarios tanto el ahorro de tiempo y dinero, como la creación de su propia microempresa.



Una de las consecuencias más importantes de la innovación tecnológica y de la alta diversidad de las fuentes de incertidumbre que están caracterizando a los mercados globales, ha sido el auge de la producción entre pares: compromisos colaborativos a gran escala por parte de grupos de individuos que unen fuerzas para producir artículos más complejos de los que habrían sido capaces de crear de manera individual (Wikipedia, Linux, Apache...). 
La producción entre pares es la innovación organizativa más significativa de todas las surgidas de las prácticas sociales posibilitadas por internet. Dicho modelo se basa en la experimentación y la adaptación a un entorno cambiante y muy incierto haciendo hincapié en la innovación, la flexibilidad y la robustez por encima de la eficiencia. El rasgo principal de este nuevo sistema es la colaboración entre grandes grupos de personas, que cooperan de una manera efectiva para proporcionar información, conocimiento o bienes culturales sin depender de precios de mercado o de las jerarquías gerenciales para coordinar su funcionamiento y con una reducción significativa de los costes de transacción. A cambio de perder algo de control y gobernabilidad. 



La contribución clave de la economía colaborativa es la de superar las imperfecciones del mercado sin recurrir a las formas tradicionales de regulación. Lo que está haciendo que se cuestione el modelo de producción capitalista convencional.
La economía colaborativa y la producción entre pares son claros ejemplos de una mayor amplitud de estrategias que se benefician de la libertad de operar típica de estos dos enfoques, renunciando a la jerarquía y al sistema de propiedad individual que muchas organizaciones tradicionales se esfuerzan por conservar. Su efecto combinado dará como resultado que muy pocas cosas volverán a ser como antes. En primer lugar, porque permite hacer cosas que antes no se podían hacer, pero también porque revoluciona el estatus de muchos sectores establecidos de actividad. Lo que requiere de una adaptación de nuestros conocimientos a estos nuevos comportamientos de mercado. Si es que queremos seguir compitiendo con un mínimo de garantía de éxito en los próximos años...