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miércoles, 3 de junio de 2015

Candy Crush "Soga"

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Decir que el adictivo Candy Crush se ha convertido en una moda es un eufemismo. Con cientos de millones de descargas y ciento cincuenta mil millones de partidas al año, el juego "freemium" está generando cerca de un millón de dólares al día para su desarrollador, King Digital Entertainment.
Candy Crush no es exactamente una idea fresca y original, ni el primer juego en descubrir el nexo adictivo que existe entre un concepto de juego extremadamente simple y un nivel de dificultad exasperarte pero todavía vencible (el juego es básicamente un refrito de los gráficos de Bejeweled, los dulces de Candy Land y la acción de Tetris). Pero su impresionante rentabilidad en una industria plagada de empresas que no pudieron hacer dinero, ha hecho que sea una referencia para otros que buscan emular su éxito.


Candy Crush es un juego multiplataforma que no requiere de una intensidad mental excesiva. Es más, para empezar es ridículamente fácil y  los niveles más avanzados requieren de un bajo nivel atención. Las reglas son simples, y el pequeño número de combinaciones especiales y piezas del juego hacen del aprendizaje algo casi inconsciente, integrándose fácilmente en el día a día del usuario. Pero su rasgo más exitoso es su enorme atractivo para los jugadores. ¿A quién no le gustan los caramelos de colores? Sus creadores podrían haber elegido cualquier otro tipo de imágenes para las piezas del juego. Pero nuestro cerebro asocia caramelo con placer, y sus imágenes son todo refuerzos positivos. Además, los juegos freemium se caracterizan por un atractivo diseño que anima a los jugadores a gastar.
Los jugadores, al igual que ocurre en los casinos, se dividen en función de su valor y de su inclinación al gasto en tres segmentos: pececillos, delfines y ballenas. Los usuarios que no pagan (pececillos) son valiosos aficionados entusiastas que ayudan a atraer a nuevos jugadores a través de sus redes sociales. El usuario delfín gasta su dinero, pero no más de lo que lo haría en cualquier otra aplicación de pago, generando el 50% de los ingresos del juego.Y luego están las ballenas, los grandes consumidores, que sólo representan el 3% de los jugadores pero que son responsables del otro 50%.


Cuando los jugadores consumen sus 5 vidas tienen que esperar 30 minutos para una nueva regeneración. Pero el juego no hace nada para evitar que adelanten su regreso con vidas extra tantas veces como quieran con la ayuda de sus carteras (o molestando a sus amigos de Facebook). La mayoría de los juegos permiten jugar con la frecuencia y las veces que se quiera, pero Candy Crush no. Y ahí está el truco. La creación de una escasez forzada por el reducido número de vidas es el ingrediente clave de su enorme poder adictivo, mantiendo el juego presente durante más tiempo en la mente del usuario. Luego están las recompensas, ingrediente fundamental para mantener a los jugadores que participan en el juego y para reforzar el concepto de gamificación.
Pero Candy Crush también tiene puntos débiles. El primero de ellos es que en algún momento del juego se hace evidente que la inversión de tiempo requerido podría haber sido mejor invertido en otro lugar. El segundo es que a pesar de la impresionante cifra de 500 millones de descargas, sus creadores se han dado cuenta de que no hay lealtad de marca o una barrera de entrada efectiva cuando se trata de juegos para móviles.
De hecho ya hay señales evidentes de estos problemas. Sus acciones en bolsa no paran de bajar, los ingresos trimestrales están cayendo un 5 por ciento y los usuarios mensuales han disminuido un 7 por ciento con respecto al mismo periodo de año anterior. Esto sugiere que el atractivo de Candy Crush podría haber tocado techo ¿Será que nos habremos cansado ya de tanto azúcar?



(English version)

Candy Crush “Soga”

Saying that addictive Candy Crush has become a trend is an euphemism. With hundreds of millions downloads and one hundred and fifty thousand million games per year, the freemium game is earning around one million dollar each day to his developer, King Digital Entertainment.
Candy Crush is not exactly a new and original idea, neither is the first one to discover the addiction of  playing a game that is really simple but with an exasperating but easy level (basically the game is a rehash of Bejeweled graphics, Candy Land sweets and Tetris action).  But its incredible profitability in an industry full of companies that weren’t able to make money, has turn Candy Crush into a reference to others that are trying to copy it.
It is a multiplatform game that it doesn’t require a huge mental capacity.  Quite the opposite, it is a very easy to start game and its highest levels require a low attention.  Rules are simple and the small number of special combinations and game pieces make the learning an unconscious one, fitting easily in the gamer day activity.  Its greater feature is a huge attraction to the gamers.  Who doesn’t like colorful candy? Its creators could have chosen any other kind of images for the game.  But our brain associates candy with pleasure and its images are all empowering. Besides, all freemium games use an attractive design that encourages gamers to spend their money.
Freemium gamers, as in the Casinos, are divided into three segments depending on their value and on their tendency to spend: minnows, dolphins and whales.  The users that don’t spend money (little fishes) are valuable fans that help adding new gamers through social networks.  Dolphins spend their money but not much more money than in any other app, producing 50% of the game incomes.  And the whales, the big consumers, only represent 3% of the gamers but are responsible for the other 50%.
When players are done with their 5 lives, they have to wait 30 minutes for a new regeneration.  But the game doesn’t stop them from speeding up their return with extra lives as many times as they want with the help of their wallets (or annoying its Facebook friends).  Most of the games allow you to play as much as you want, as often as you want, but not Candy Crush.  That is the trick.  The creation of privation due to a reduced number of lives  is the key ingredient to its huge addictive power and keeps the game in the mind of the user longer.  You also have the rewards, a basic ingredient to maintain the gamers and to reinforce the gamification concept.
But Candy Crush also has weak spots.  First is there’s a time when you realize that your time could have better been used.  Second is, despite the impressive figures of 500 million downloads, their creators have noticed there is no brand loyalty or an effective barrier to entry at mobile games.
In fact there’s already proof of these problems.  Their stock options keep going down, their quarter income is falling down 5% and monthly users are decreasing 7% against same period last year.  These suggest charming Candy Crush could have reach its limits.   Is it possible that we are fed up with sugar?




miércoles, 27 de mayo de 2015

Mi amigo Big Data

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Últimamente todo el mundo habla de la gestión de grandes datos como si fuera el nuevo nirvana. Como si analizar el cómo, dónde, cuándo y cuánto de todo lo que se nos pase por la cabeza fuera la solución de todos nuestros problemas.
¿Pero qué diablos es el Big Data? Big Data suena a  nuevo, descomunal y aterrador. Todo lo desconocido al principio hace que se enciendan todas nuestras alarmas provocando temor. Nada más lejos de la realidad ¡Qué no cunda el pánico!
Para mí, es sólo otro nombre más para los mismos vendedores de datos antiguos que siempre se han utilizado. Con un tamaño mucho mas parecido al de un tsunami que al de una ola, si de acuerdo. Pero es un tamaño perfectamente controlable y que gestionado de la manera correcta, puede proporcionar información relevante y valor a nuestra compañía.
Big Data es una colección de datos de fuentes tradicionales y digitales de dentro y fuera de la empresa que representa una oportunidad de análisis y descubrimiento de oportunidades de interacción con nuestros clientes, a través de una mejor comprensión de sus necesidades.
Las empresas van rastreando las huellas de cientos de miles de personas anónimas repartidas por todo el mundo que juntas, generan una información valiosísima para las marcas que posteriormente se utilizará para vender más y mejor ofreciendo productos que se adapten perfectamente a las necesidades, y con una demanda de mercado asegurada. Con lo que la experiencia de compra del cliente se mejora, et voilá! Tenemos un cliente contento, satisfecho, y con el firme convencimiento de por fin ha encontrado el producto que tanto tiempo llevaba buscando. Puro dato.


Los datos pueden ser no estructurados (mensajes en redes sociales) y multiestructurados (los que se derivan de la interacción entre personas y máquinas). Todos estos datos pueden convertir a millones de tweets, y miles de "me gusta" en información que muestre qué le gusta a nuestro público, qué sigue en las redes sociales, cuánto tiempo permanece en un sitio, o de qué forma los consumidores están interactuando con nuestras marcas. Pueden incluso predecir gracias a la ayuda de complejos algoritmos que productos crearán tendencia en los próximos años. Esto reduce la confusión, disminuye el porcentaje de abandonos, y en general ayuda a los equipos de marketing a entender cómo tratar a sus clientes más fieles como si fueran miembros de una comunidad con gustos, ideas y sentimientos mutuos. En otras palabras, como si fuera un amigo. Porque al fin y al cabo, de lo que se trata es de convertir a toda esa información en datos procesables que posteriormente conviertan toda esa investigación en una buena estrategia de marca.
La importancia de la utilización de herramientas de Big Data ha ganado fuerza en gran parte por las muchas oportunidades que ofrecen para optimizar las actividades de marketing, tales como mejorar la optimización de los anuncios digitales y aumentar la conversión de los sitios de comercio electrónico.


Para los grandes vendedores su valor principal reside en la comprensión del dolor del cliente, en el establecimiento de una relación duradera y en lograr una conexión más profunda. Datos más precisos permiten entender al cliente a un nivel increíblemente detallado antes incluso de establecer una relación, lo que nos asegura que le estamos ofreciendo lo que quiere exactamente cuando lo quiere.
Big Data es sólo la última de una serie de revoluciones tecnológicas que cambiarán la naturaleza de los negocios, en particular las actividades de cara al cliente como la innovación y la comercialización. Que conducirá hacia un verdadero cambio de paradigma en la toma de decisiones basada en datos, lo que supondrá el máximo retorno de nuestras inversiones.
Pero será la satisfacción emocional no la tecnología, la oferta destacada de una marca ganadora. Los grandes datos necesitan de emoción, porque los algoritmos nunca podrán leer y comprender a los seres humanos de la manera en que lo hacen los humanos. El análisis de datos puede leer las líneas, pero no entre ellas. La emoción es la clave principal para ganar la carrera, y en el siglo de la tecnología, el potencial de una marca para cumplir con esas demandas emocionales es ahora mayor que nunca. Eso es el Big Data.




(English Version)

Mighty Big Data

Recently everybody is been talking about big data management as the new nirvana. As if the solution to all our problems would be to analyze how, where, when and how much. But what the hell is Big Data?  It sounds new, huge and scary.  Because unknown things are always frightening at the beginning.  Nothing like that, don’t panic!!!
For me, it’s just a different name for the same companies that used to sell old data .  With a size closer to a tsunami than a wave, that is true.  But a perfectly easy to handle size, something that when is managed in the right way it can provide very useful information and value to our company.
Big Data is a collection of data from traditional  and digital sources, from in and out of the company, that offers an opportunity for analysis and discovers new ways of interaction with our clients by a better understanding of their needs.
Companies track the steps of hundreds of thousands of anonymous people from all over the world that together might offer a highly valuable information for brands that will be used later to sell more products perfectly adapted to the market needs and with a secured demand.  Therefore, client experience gets better and et voila! we have a happy and satisfied client, a client convinced that finally has found the long for product.  Pure data.

Data can be non-structured (social network messages) and multi-structured (the data from the interaction between machines and people).  All this data could transform millions of tweets and millions of “I like it” in information that shows what do our clients like, what do they follow in social networks, how long they spend in a site or in which way are they interacting with brands.  They can even predict, with the help of complex algorithms, what products will be trendy next year.  This reduces confusion, decreases the give up percentage and in general helps marketing departments to understand how to treat their most loyal clients as if they were members of a community with ideas, wishes and mutual feelings.  In other words, as a friend.  Because, this is all about transforming the information into data that will convert all the investigation into a good brand strategy.
The main value of the big sellers is to comprehend their clients’ pain, establishing long term relationships and getting a deeper connection.  More precise data allow the companies to understand their client at a high level even before the relation is established, when we are offering them what they want, exactly when they want.  Big data is just the latest technological revolution that will change the way of doing business, basically the activity with clients like innovation and commercialization.  This will lead us to a real model change when making decisions based in data, which it will turn into a higher return of investments.
But it will be the emotional satisfaction, not the technology, the main offer of a winner brand.  Big data needs emotion, because algorithms will never be able to read and understand human beings as humans do.  Data analysis can read the lines but not between the lines.  Emotion is the main key to win the race, and in the century of technology, brand potential to achieve those emotional demands is now bigger than ever.  That is Big Data.





























miércoles, 20 de mayo de 2015

Samsung, tenemos un problema

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Los últimos smartphones de Samsung han llegado, y lo han hecho acompañados de un incesante bombardeo de marketing temático. En el que está siendo uno de sus mayores lanzamientos en los últimos años, bajo el lema "Next is now".
La compañía surcoreana necesita que su nueva gama S6 compuesta por el Galaxy S6 y el S6 Edge sea un éxito rotundo que le permita continuar siendo el mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo. Y logre frenar la incesante sangría de deserciones hacia sus principales rivales en el mercado de los smartphones.
En la actualidad Samsung se encuentra con dos problemas principalmente. El primero de ellos se llama Apple. Le ha ganado terreno y es el claro  dominador del mercado de teléfonos de alta gama. Alrededor del 25% de las ventas tanto del iPhone 6 como del iPhone 6 Plus vinieron de usuarios nuevos en la plataforma iPhone, con lo que en su mayoría eran antiguos usuarios de Android. Con lo saturado que están los mercado tradicionales de teléfonos inteligentes, que se produzca una rotación de usuarios a un fabricante rival que trabaja en una plataforma alternativa es un golpe duro de encajar. El segundo es que empresas de bajo coste como Xiaomin en China y Micromax en la India le están pisando peligrosamente los talones. Ofreciendo dispositivos Android de alta calidad a un menor coste.


¿La principal consecuencia de todo esto? Una caída del 34% de sus beneficios en el primer trimestre de 2015 con respecto al mismo periodo del año anterior y que tanto Apple como sus competidores asiáticos le hayan comenzado a superar en ventas en varios mercados. Algunos de ellos tan importantes como el chino, líder mundial en la venta de teléfonos inteligentes con el 21%  de la cuota de mercado de smartphones.
Una de las causas de esta caída en ventas es la falta de un sistema operativo propio con el que poder bloquear la fuga de consumidores (como hace Apple con su sistema operativo iOS). Si a esto además le sumamos que hay un importante grupo de competidores que son capaces de ofrecer dispositivos Android de buena calidad a un precio más económico, la pérdida de clientes está asegurada. Esta es una categoría en la que cada vez es más difícil conseguir que los clientes abran sus carteras. La oferta es demasiado amplia.


¿Qué puede hacer Samsung para revertir esta situación? El primer lugar aprender de sus errores y redirigir tanto su diseño como su estrategia de producto hacia la dirección correcta centrándose en lo que realmente importa. Ofrecer una mejor experiencia de usuario a sus clientes con componentes de primer nivel.
Samsung debe de tomar algunas decisiones estratégicas relativamente pequeñas pero significativas que le ayuden a mejorar los márgenes y la diferenciación de sus productos en un mercado tan saturado como el de los teléfonos inteligentes. Debe que apostar por la diferenciación y la innovación para lograr mantener su fuerte cuota de mercado, de lo contrario sus beneficios continuarán bajando sin remedio. Una manera de asegurar su diferenciación a largo plazo, es ofreciendo un ecosistema sólido de aplicaciones, contenidos y servicios. O fabricando él mismo algunos de los principales componentes de sus teléfonos (algo que ya está haciendo con pantallas y procesadores). Es una estrategia con un alto riesgo si, pero también con una alta recompensa. 
Todo esto sin olvidar que en el corto plazo, las nuevas características de sus nuevos terminales serán clave para ayudar a Samsung a destacar en un mercado donde Apple gana el mayor beneficio, y docenas de compañías utilizan el software de Google para producir teléfonos aparentemente intercambiables. Por lo que necesita seguir un cuidadoso plan que maneje las expectativas, y que promocione adecuadamente la familia Galaxy S6. Por que si no lo hace, entonces si que habrá llegado el momento de decir aquello de: Houston, tenemos un problema.


(English version)

Samsung, we have a problem.

New Samsung smartphones have arrived together with a non-stop marketing campaign.  This release is meant to be one of Samsung’s biggest launches over the past years, under the claim “Next is now”.
The South  Korean company needs this new S6 range  (including Galaxy S6 and S6 Edge) to be a huge success so they will continue to be the biggest world  smartphones’ manufacturer.  And also to stop the leak to their main competitors.
Currently Samsung is facing two main problems.  First of them is called Apple.  Apple has gain ground and it is the first brand in the high level market.  Around 25% of the iPhone 6 and iPhone 6 Plus sales had come from new users to the iPhone platform, which means they were old Android users.  With the traditional market swamped, to have users changing to a rival manufacturer is a hard blow.  Second problem is, low cost companies like China’s Xiaomin and India’s Micromax are following Samsung very closely.  And they are offering high quality Android devices at a lower cost.
What is the main consequence of all of this? A 34% drop in 2015 first quarter profits compared with same period last year and having Apple and its Asian competitors started to lead sales in different markets, some of them as important as the Chinese one, world smartphone leader in sales with 21% market share.
One of the reasons of this sales drop is the lack of an own operating system to avoid the leak of customers (as Apple does with iOS). Besides the fact that there is an important number of competitors already able to offer good quality Android devices at a lower cost, the loss of clients is guaranteed.  This is a category where having clients who spend their money is getting more complicated every day.  Product range is too large.
What can Samsung do to revert this situation? First of all learning from their mistakes and changing design and product strategy to the right way, prioritizing what really matters: offering the best user experience and first level components.
Samsung must take small but significant strategic decisions that will help them to increase margins and product differentiation in such a crowded market. They must bet for innovation and differentiation to maintain its strong market share otherwise their profits will keep falling.  A good way of securing differentiation in the long term would be offering a solid range of apps, content and services.  Also manufacturing their phones’ components itself (they are already doing this with screens and processors).  This is a high risk but rewarded strategy. 
All of this without ignoring that in the short term, new phone’s features would be a key tool to help Samsung stand out in a market where Apple gains most earnings and dozens of companies are using Google’s software to produce phones that seem interchangeable.  So they need to follow a thorough plan to manage expectations and to promote Galaxy S6 range correctly .  If not, the moment of saying “Houston, we’ve had a problem here” will have arrived.





miércoles, 13 de mayo de 2015

Juego de Tronos o la importancia de ser marca

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Pocos programas de televisión han conseguido un éxito tan rotundo como la serie de la HBO "Game of Thrones". Adaptación de la obra de George RR Martin "Canción de Hielo y Fuego". Historia épica de facciones en guerra en un extraño y cambiante paisaje, dominado por una lucha por el poder entre las Grandes Casas de Poniente . Clanes que dominan diversas partes de la región, pero que chocan entre sí en constantes juegos de intriga y guerra (algo así como una lucha entre Google, Apple, Facebook y Amazon por posicionarse en la era de la informática móvil, llamada a ser la que altere el balance de poder anterior). La serie ha sabido conjugar a la perfección una narración impactante, con una enorme facilidad para matar a sus personajes más heroicos. Logrando mantener en tensión a sus seguidores semana tras semana.
Pero tener una gran historia no es sinónimo de éxito. Hacen falta muchos otros factores para que la fórmula empiece a dar sus frutos. Hay que ir más allá y crear  una relación genuina con tu público, y eso la HBO lo ha tenido siempre presente. Ofreciendo un tipo de experiencia de inmersión en un mundo extraño que siempre ha sido popular entre los techies o early adopters, como primer paso en la carrera hacia el éxito. Ya que primero tenemos que convencer a quienes realizan las recomendaciones para que nuestro producto llegue a la gran masa, a la mayoría de la población.


Cada episodio de Juego de Tronos es como una pequeña clase de administración de empresas con procesos de sucesión, planificación estratégica, gestión de recursos...un MBA de una hora.
A lo largo de los años, el canal ha lanzado magníficas campañas de marketing que han hecho un uso brillante de todos los medios a su alcance: publicidad impresa, redes sociales , televisión y creativas acciones de marketing (como la instalación de un cráneo de dragón en la playa de Charmouth en la costa inglesa, cuyas imágenes se viralizaron al poco tiempo) que han impulsando enormemente el interés mundial por su marca. Porque Juego de Tronos es ante todo una "marca". Palabra que parece ejerce un encanto hipnótico sobre determinados empresarios y ser la solución a todos los males.
La palabra marca, ha pasado a ser una fusión de comercio, identidad,arte o incluso de poesía. Un auténtico crisol para mostrar al mundo quién y cómo eres. Pero el contexto en el que se mueven en la actualidad ha cambiado enormemente. Con las nuevas tecnología, las empresas saben más sobre los consumidores que nunca, y pueden bombardearlos con un marketing más personalizado y adaptado en función de edad, gustos y localización. Pero también es un arma de doble filo que ha dado a los consumidores poder y medios para arruinar con su opinión a cualquier marca. Porque los consumidores anhelan autenticidad. Su mensaje básico a los propietarios es prohibido mentir.


Para los consumidores en general, las marcas que no son coherentes con su mensaje e historia, son las que abren la grieta más profunda. Los consumidores esperan tener en ellas un socio sincero y honesto, y las que no cumplen con estos requisitos dejan de ser atractivas y pierden su atención. Debido a que la confianza es la base de todos los valores de la marca, las empresas propietarias tienen un inmenso incentivo en trabajar para conservarla. Porque siempre han de ser garantía de fiabilidad y de calidad. ¿ Para cuándo su legada al mundo del transporte público dándole al consumidor la opción de elegir?
La marca es la herramienta con las que las empresas tratan de crear y retener la lealtad de sus clientes. Mantener a los clientes leales puede ser la diferencia más significativa entre una empresa exitosa y una que desperdicia su tiempo, energía y dinero persiguiendo sin cesar nuevas perspectivas, muy lejos de un negocio sostenible. 
Algunas se han dado cuenta de que cada vez son más los clientes que pagan más por ellas, ya que parecen representar una forma de vida o de un conjunto de ideas. De ahí que estén explotando las necesidades emocionales de las personas, así como sus deseos de consumir. Inventando deliberadamente una historia en torno a sus servicios o productos, tratando de convertir una compra en algo más emocionante.
Las marcas son promesas a las consumidores. Son como una póliza de seguros cuyo trabajo es asegurar la calidad de un producto o servicio. Pero también son una forma abreviada de elección para un consumidor sometido a un bombardeo constante de información. Las marcas son en definitiva, una elección fácil.



(English versión)

Game of Thrones or the importance of beig branded

Not many TV programs have reached such a big success as HBO series “Game of Thrones”, an adaptation of “A Song of Ice and Fire” by George RR Martin.  An epic story of war among factions in a strange and changing scenery dominated by the struggles between the Houses of Westeros.  Clans that dominate different areas of the region but collide with each other in a constant game of war and intrigue (something like Google, Apple, Facebook and Amazon fighting to position themselves in the mobile era, the one that will change the past balance) The program has perfectly combine an astonishing narration with an huge ability to kill its most brave characters but always keeping the tension of the audience week after week.
But having a great story is not always a guarantee of success.  There are many other elements for the formula to be successful.  You need to go beyond and build a unique relationship with your audience as HBO has always done, offering an experience in a bizarre world that has always been a popular way to success among techies or early adopters.  That is why we should first persuade prescriptors to make our product reach the general public.

Each “Game of Thrones” episode is like a little business administration class where you can learn about replacement process, strategic marketing, resources management… an hour MBA.
Throughout the years, the channel has launched superb marketing campaigns with a smart use of different media: printed publicity, social media, TV and creative actions (like installing a dragon skull in Charmouth beach, whose images went viral) that have highly improved the brand interest worldwide.
“Game of Thrones” is mainly a brand.  The word that hypnotizes some types of businessmen who think brand is the solution to all their problems.
The “Brand” word has become a mix of business, identity, art, even poetry.  A melting pot to show the world who you are.  But the scenario where brands stand nowadays has highly changed. With new technologies, companies have more customer info than ever and are able to bombard them with personalized marketing according to their age, likes and location.  But it also is a double edge sword that has given the power to clients who can ruin any brand with their comments.  What consumer wants is authenticity.  Their main message is “lying is not allowed”.

For most consumers, brands that aren’t consistent with their message and story are the ones that move away from them.  They look for a sincere and honest partner and the ones that fail to this become less attractive and get little attention. Consumer’s confidence is the basis for value brands, companies must work to keep their trust.  Brands must always be synonymous of quality and reliability.  They are the companies’ tool to retain their clients’ loyalty.  Keeping these clients can make a difference between a successful company and a company that wastes its time, energy and money, looking for new perspectives and far from sustainable businesses.
Some have realized that clients don’t mind paying more money if the brand represents their ideas or a way of living.  That is why they are taking advantage of their emotional or consuming needs.  Brands create a story around their products or services trying to make the process touching.

Brands are promises to consumers, something like an insurance policy whose job is to guarantee the quality of products or services.  They are also a way of choosing from a constant publicity barrage.  Brand is ultimately an easy election.



miércoles, 6 de mayo de 2015

Apple Watch, bienvenido Mr. Wearable

Para leer este artículo te recomiendo:


El pasado mes de marzo Apple, probablemente la compañía más exitosa de la historia, presentó al mundo su esperado Smartwatch. Una preciosidad bien diseñada y verdaderamente útil que combina diseño y gusto por el detalle con unas buenas capacidades tecnológicas, que lo convierten en un auténtico objeto de deseo. No apto para los principiantes en tecnología y con una estrategia de precios difícil de justificar que va desde los 350$ de su modelo básico hasta los 17.000$ del más exclusivo (sin contar en el Guardia Lux Omni personalizado con diamantes, que cuesta unos míseros 114,995$) .
Según diversos analistas, la empresa de Cupertino podría llegar a vender entre 9 y 30 millones de unidades sólo en su primer año. Una cifra espectacular si la comparamos con el 1.500.000 unidades de relojes que alcanzó toda la competencia en su primer año de existencia. Con lo que el Smartwatch de Apple podría convertirse en el producto dominante de un mercado inundado por los modelos de sus competidores.


El reloj de Apple además de dar la hora, es capaz de navegar por Internet, medir la frecuencia cardíaca, supervisar las calorías consumidas, procesar comandos de voz, dar alertas de e-mail, gestionar las llamadas y facilitar el pago por proximidad (cuando se usa conjuntamente con el iPhone). Muchas de las funciones que ya venía ofreciendo cualquier Smartphone, pero con la particularidad de tener que estar cerca de un iPhone para funcionar correctamente.
Es cierto que poder acceder a muchas de las funciones de nuestro teléfono desde la muñeca es una sensación fantástica, pero el teléfono sigue estando ahí en el bolsillo o encima de la mesa, y su pantalla es mucho, mucho más grande. Otro de sus inconvenientes, además de la corta duración de su batería, es que el Apple Watch está diseñado con la obsolescencia planificada en mente (si, incluso el de 114.995$). Con lo que el gasto adicional que supone no parece una buena propuesta de valor, sinceramente.


Hay pocas razones para pensar que el nuevo reloj de Apple vaya suponer un gran avance para una tecnología que está presentando una combustión lenta pero imparable como es la de los wearables. Pero lo que si parece claro es que este nuevo producto será el comienzo de una nueva era en la electrónica de consumo, que abrirá el camino a la llegada de nuevos dispositivos acercando esta nueva forma de entender la tecnología a las grandes masas, y eso no es poco.
La tecnología wearable factura en la actualidad cerca de 8 mil millones de dólares, con una previsión de llegar hasta los 50 mil millones en los próximos cinco años. Por lo que con un cambio de imagen, que lo haga más atractiva para la gran mayoría,podría acelerar o incluso superar ese cifra. Y esto la empresa de la manzana lo ha tenido claro desde el primer minuto.
Apple ha lanzado un dispositivo con un diseño mucho más cuidado que la gente pueda y quiera realmente llevar. La industria de la tecnología ha trabajado duro durante años para cultivar una imagen de cebo para early-adopters. Pero esta imagen es perjudicial para su adopción masiva.
Los consumidores están confusos porque la gran mayoría todavía no entiende que significa realmente la tecnología wearable, y qué mejora tangible traerá en su día a día. Por lo que un cambio en la forma de describir y comercializar esta nueva tecnología es necesario a fin de mejorar el impacto.
El foco se debe de desplazar desde el producto y su tecnología hacia el bienestar que experimentará el usuario en su uso cotidiano al interactuar con él. Despertar la necesidad de su uso. Y de eso el marketing sabe bastante...





(English Version)

Apple Watch, welcome Mr. Wearable

Last March, Apple, probably the most successful company in history, presented its long wished Smartwatch.  A beautiful watch, very well designed and very useful that combines design and details with good capacities, that will likely turn it into an object of desire.  It is not suitable for newbies and it comes with a price strategy hard to justify from $350 for the basic model to $17.000 for the most exclusive one (also  the personalized Guardia Lux Omni, with diamonds and a price of $114.995).
According to different analysts, Cupertino’s company could sell between 9 and 30 million units only the first year.  An amazing figure if we compare it with its competitors who have sold 1.500.000 units between them all in the same period.  Therefore Apple’s Smartwatch could become the dominant product in a market filled up with other models.

Apple’s watch can be used to check the time, surf the Internet, measure heart rates, count calories, process voice commands, check emails, make phone calls and make payments (when used with an iPhone).  Many of the functions were already offered by all of the Smartphones but with the Apple watch you have to be close to an iPhone to make it work properly.
It looks like having many of our phone uses in our wrist would be an awesome sensation but our phone is still in our pockets or at the table and the screen is much bigger.  Another issue, besides the short use of the battery, is that the watch is designed with planned obsolescence (yes, even the $114.995 one).   The additional cost of the watch doesn’t look like a good value proposition.

There are little reasons to think Apple’s new watch will be a big progress for technology, growing slow but unstoppable, like wearables.  But for sure this new product will be the beginning of a new electronics era that will ease the path to new devices, approaching this new way of understanding big mass technology and this is not easy.
Wearable’s industry has a turnover of 8 thousand million dollars and a forecast of 50 thousand million in the next 5 years. With a new image, being more attractive to the majority, they could even increase these figures.  And this has been crystal clear to the apple company from minute one.
Apple has launched a device with a cared design that people like and want to wear.  Tech industry has work hard for the last years to have a bait image for early adopters.  But this image is harmful for a massive adoption.
Consumers are confused because most of them don’t understand yet what wearable technology means and what concrete improvement will bring them to their everyday.  Therefore a change is needed in the way of describing and selling this new technology, to improve its impact.

Focus must be moved from product and its technology to the comfort that user will experiment everyday when interacting with the product.  They need to awake the urge.  And marketing knows a lot about this…


miércoles, 29 de abril de 2015

Mayweather vs Pacquiao. La pelea de los mil millones de dólares


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En la madrugada del próximo sábado 2 de mayo tendrá lugar uno de los espectáculos deportivos más esperado de los últimos años. Dos de los mejores boxeadores de su generación, Floyd Mayweather Jr. y Emmanuel Dapidran Pacquiao (más conocido como Manny Pacquiao), se enfrentarán por la unificación de la corona mundial de los pesos welter, en el que promete ser el evento más grande en la historia del boxeo.
Pero sobre el ring del  MGM Gran Arena de Las Vegas, esa noche habrá algo más que dos boxeadores luchando por el cinturón de campeón del mundo, estarán dos de las marcas más famosas y potentes del mundo del deporte. Dos leyendas vivas del boxeo. Dos auténticas máquinas de hacer dinero.


Mirando a nuestro alrededor es fácil comprender porqué las marcas son más importantes hoy en día de lo que jamás lo han sido antes. Una buena construcción de marca representa un valor increíble tanto para deportistas como para empresas y corporaciones, porque un producto (sea cual sea), no vale gran cosa sin su marca. Es la marca la que le da valor, el branding es lo que le hace valioso. 
Los productos tienen ciclos de vida, pero las marcas sobreviven a los productos, de ahí la importancia de las marcas asociadas a esos productos como garantía de calidad, credibilidad y experiencia.
Una marca es una percepción que tenemos en nuestra cabeza acerca de una persona, un producto, un servicio, una organización, una causa o una idea. Por lo tanto, la construcción de una marca se basa en la creación deliberada y consciente de esa percepción deseada en la mente de otra persona. El mejor plan para conseguir estos objetivos comienza con sólo tres componentes: qué quiero transmitir a mi público objetivo, cómo lo voy a lograr y qué personalidad o sentimiento quiero que tenga mi marca y sea proyectada hacia el exterior.
Sin marca no hay diferenciación, y sin diferenciación la rentabilidad a largo plazo desaparece. Por ejemplo: Mayweather es el chico malo de Detroit. Un niño prodigio del boxeo, hijo y sobrino de boxeadores. Ha sido campeón del mundo en cinco categorías distintas. Es un gran aficionado a las mujeres, a las apuestas millonarias, a los coches de lujo, a despilfarrar y a hacer ostentación a través de las redes sociales de las grandes cantidades de dinero que posee. En cambio Pacquiao es todo lo contrario. Un educado padre de familia, miembro del congreso filipino, y ferviente católico. Es un hombre hecho a sí mismo, que empezó a boxear para salir de la extrema pobreza en la que vivía y que a través del esfuerzo y la dedicación ha logrado ser campeón del mundo en ocho categorías distinta.  Y que hoy vive entregado a su principal obsesión, la filantropía.


Y es que la singularidad asociada a nuestra marca es lo que nos hará distintos, ya que el establecimiento de una buena identidad requiere de algo que nos haga sobresalir de la competencia. Pero buscando siempre una diferencia real, sostenible y significativa, que no sólo busque los beneficios racionales asociados al lado izquierdo del cerebro, también los del lado derecho, los emocionales. Porque una diferenciación exitosa no tiene lugar únicamente en la mente de los clientes, también está en sus corazones.
Las personas no guardamos relación con los productos, la gente (los consumidores), le somos fieles a las marcas. Porque una marca pueden inspirar a millones de personas a unirse a una comunidad, y tiene el poder de unir a la gente a favor o en contra de algo. En cambio los productos sólo tienen una dimensión, son planos, no como las marcas llenas de matices, variables y características capaces de activar a grupos enteros de personas y conseguir que el mundo cambie. Algo imposible para los productos por si solos.
En la actualidad la construcción de un modelo que encaje y proyecte adecuadamente una buena esencia de marca que atraiga a nuestro público objetivo, requiere más de estrategia de movimiento cultural que de estrategia de construcción de marca. Vivimos en una época convulsa de continuos cambios, reivindicaciones y movimientos sociales y si conseguimos enfocar nuestra estrategia de marca como si de un movimiento cultural se tratase, el ascenso de nuestra marca con respecto a la competencia será más rápido, nuestra segmentación más efectiva, y conseguiremos maximizar enormemente nuestra gestión de las redes sociales.
Are you ready to rumble? Que gane el mejor.




(English Version)

Mayweather vs Pacquiao. The billon dollar fight

Next Saturday May 2nd at dawn, one of the most important sports events will take place.  Two of the best boxers of their generation, Floyd Mayweather Jr. and Emmanuel Dapidran Pacquiao (best known as Manny Pacquiao) will fight to win the world’s welterweight championship at the biggest boxing event ever.  At Las Vegas MGM Grand Garden Arena not just two boxers will be fighting for the world’s champion belt that night but two of the most famous sports brands.  Two living boxing legends.  Two real money makers.

Looking around is easy to understand why brands are more important now than ever.  A good brand development is an incredible value for companies because products (which ever they are) have no sense without a brand.  It is the brand that gives value to the product, branding is what matters. Products have a life cycle but brands go further than products, therefore associating brands to products is a guarantee of quality, credibility and experience.
A Brand is a perception about a person, a product, a service, an organization, a cause or an idea.  Brand development is based in the intentional creation of a wished perception.  Best plan to achieve these goals include three tasks: what do I want to communicate to my target audience, how am I going to make it and what personality or feeling do I want my brand to have and how is this going to be shown.

Without a brand, there is no differentiation and without it long term profitability dies. For example: Mayweather is Detroit’s bad boy.  A boxing prodigy, he is also son and nephew of boxers.  He has been world champion in 5 different categories.  He is keen on women, million bets, luxury cars, wasting money and showing everyone how much money he has.  On the other hand Pacquiao is just the opposite.  He is a well-mannered father, member of the Filipino congress and devoted catholic.  He is a man made to himself that started boxing to escape from poverty and that through hard work and effort has managed to be world champion in 8 different categories.  His main obsession is philanthropy.
Individuality associated to our brand will make us different because setting up a good hall-mark requires some distinction from our competitors.  But always looking for a significant and real difference, not just  looking for rational benefits from our left side of the brain but also looking for the emotional ones, the right side brain.  Differentiation is not just a brain thing but also a heart thing.
People don’t relate with products, we are loyal to brands.  Because brands can inspire millions of people and make them join a community, brands have the power to connect people for a common cause or against something.  Products just have one dimension, they are plain, just the opposite to brands that are full of meanings and shades and have the ability to empower people to make the world change.  This would be impossible for a product itself.
Nowadays having a model to develop our brand essence requires a cultural movement strategy more than a brand strategy.  We are living in a period of upheaval, an era of changes, reclaims and social movements and if we can focus our brand strategy as a cultural movement, our brand will be promoted above our competitors’, our segmentation will be more effective and we will be able to maximize our social network management.
Are you ready to rumble? Shall the best win.

miércoles, 22 de abril de 2015

Lampedusa, la tragedia invisible

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Los líderes europeos llevan semanas enfrentándose a un asunto espinoso, incómodo, y que los tiene paralizados ya que choca frontalmente con el sentimiento creciente de la población en contra de la inmigración: la crisis humanitaria del Mediterráneo. Esa que lleva años produciéndose en el patio trasero de nuestra casa y a la que prácticamente no le hemos prestado atención.
El pasado fin de semana tomó tintes dramáticos con el hundimiento cerca de la isla italiana de Lampedusa de un barco en el que viajaban cerca de 900 personas (muchas de ellas encerradas en la bodega, bajo llave, para que no pudieran subir a cubierta), en un intento desesperado por huir de un infierno de pobreza, terror y barbarie. Durante el fin de semana anterior, la guardia costera italiana había rescatado ya a cerca de 6.000 personas que intentaban llegar a la costa de Sicilia, procedentes del norte de África. Pero parece haber sido esta última tragedia, la que ha logrado sacudir la conciencia de los europeos y ha actuado como detonante para que los gobiernos de la Unión se hayan decidido a dejar a un lado sus discusiones sobre como equilibrar responsabilidades, y se hayan puesto manos a la obra, en busca de una salida a una crisis que parece estar convirtiendo al Mediterráneo en el cementerio de la vergüenza.
¿Cuántas personas más deben de ahogarse para que la Unión Europea se decida a actuar?


Europa debe de reaccionar, aunque sólo sea para acallar conciencias. No puede permitirse el lujo de mirar hacia otro lado, cuando miles de personas están siendo masacradas, extorsionadas y utilizadas como fuente de financiación por un grupo de fanáticos. Estaría permitiendo que se volviera a repetir en su territorio, otro genocidio como aquel que se llevó la vida de millones de judíos, y tendría para siempre sus manos manchadas de sangre.
En política, como en los negocios, la reputación lo es todo y dado el alto grado de responsabilidad exigido a cualquier empresa y por consiguiente a sus marcas, se hace ineludible que reconozcan la realidad del mundo en el que viven.
La política de inmigración europea es un desastre, un puzzle de 28 sistemas nacionales que varía enormemente y que se ven limitados por la política nacional de cada miembro, su historia y su cultura.
Los países del norte, son reacios a destinar más fondos para contener los naufragios en el Mediterráneo, en parte por las recientes protestas contra la "islamización de Occidente", y porque saben que al final, gran parte de los inmigrantes que reclaman asilo acabarán recalando en el norte de Europa. Y si Europa tiene algo claro es que el tema de inmigración no le hace ninguna gracia. Prueba de ello ha sido el surgimiento de nuevas fuerzas políticas y de leyes que intentan frenar la inmigración no sólo extracomunitaria, sino también a la procedente de países pobres como Rumanía y Bulgaria.


Las grandes minorías étnicas británicas y francesas se derivan en gran parte de su resaca imperialista. El multiculturalismo alemán nace de la mano de obra extrajera (principalmente turca y española), que ayudó a alimentar el milagro económico de la década de 1960. Y los países de la Europa Oriental eran hasta hace poco, sociedades cerradas detrás de un telón de acero, sin prácticamente experiencia en temas de inmigración masiva.
Pero la situación del Mediterráneo es una espiral fuera de control. Un verano de titulares que puede llegar a convertirse en la vergüenza de Europa. Y que puede golpear a la clase política donde más le duele, en los resultados electorales. Y a nosotros hacer que nos planteemos seriamente ¿hasta dónde llega nuestro grado de indiferencia?